La cámara de Curiosity fotografió el dispositivo del APXS en el extremo del brazo del explorador.
Washington -- El instrumento de tamaño de
una lata de bebida gaseosa que recopila
datos sobre la superficie de Marte fue creado
por la Agencia Espacial Canadiense (CSA)
para el explorador Curiosity y el Laboratorio
Científico de Marte.
El
espectrómetro de rayos X de partículas alfa (APXS), montado en el
extremo del brazo del robot del explorador, se utiliza para detectar los
elementos depositados en rocas y suelo de la superficie de Marte. El
APXS puede detectar hierro, azufre, cloro o cualquiera de los demás 24
elementos para los que está diseñado. Cada uno de estos elementos revela
parte de la historia sobre el pasado geológico del planeta rojo.
Los espectrómetros identifican
materiales al medir la reflexión, emisión, absorción y difracción de las
ondas de luz. Muchos espectrómetros han explorado la superficie
marciana desde la órbita y desde la superficie. El APXS, que mide los
rayos X emitidos desde materiales en la superficie, se incluyó en el
conjunto de instrumentos científicos que se enviaron a Marte en dos
anteriores misiones no tripuladas.
Esta versión del APXS, más
nueva y rápida, contribuye al principal objetivo de la misión de
Curiosity: encontrar señales de que antaño hubo un entorno habitable en
la zona de aterrizaje del cráter Gale. El APXS, instalado en el extremo
del brazo del explorador de Curiosity, toma las mediciones cuando el
brazo entra en contacto con el suelo o una roca. Las muestras de tierra o
roca interesantes que encuentre el explorador pueden guardarse dentro
de
instrumentos para su análisis.
Según Victoria Hipkin,
científica sénior del programa de la CSA para exploraciones planetarias:
"Posiblemente haya distintas proporciones de elementos y distintos
elementos de traza que no hemos visto o que hemos vimos pocas veces" en
las muestras recogidas durante misiones anteriores.
La CSA
respalda al equipo canadiense dirigido por Ralf Gellert, investigador
principal del APXS en la Universidad de Guelph. El equipo está integrado
por la Universidad de Nueva Brunswick, el Laboratorio de
Retropropulsión de la NASA, la Universidad de Cornell, el Instituto
Politécnico Rensselaer y la Universidad Nacional de Australia. El
principal contratista del APXS es MacDonald, Dettwiler and Associates,
una multinacional de las
comunicaciones y la información.
Hipkin
informó que aproximadamente 50 científicos e ingenieros canadienses han
trabajado en el desarrollo del APXS desde que la NASA seleccionó la
misión en el año 2004. El equipo construyó un instrumento electrónico
compacto y sensible que debe funcionar en condiciones de temperatura y
presión barométrica extremas. Hipkin afirmó que Gellert y el equipo de
la CSA responsables de evaluar los primeros meses del funcionamiento del
APXS están "sumamente felices" con los resultados.
El
APXS es uno de 10 instrumentos científicos a bordo de Laboratorio
Científico de Marte (MSL). El análisis del MSL puede permitir que el
equipo sobre el terreno detecte "la presencia de minerales clave que se
formaron en el agua y que solo se formarán bajo determinadas
condiciones", dijo Hipkin.
Estos resultados permitirían, a su
vez, deducir la cantidad de agua presente en algún momento en el lugar
del que se extrajo una muestra y el tiempo de permanencia en ese lugar.
Rastrear
estos elementos y descifrar su historia es "una parte importante de
esta misión", dijo Hipkin. Agregó que el APXS también puede utilizarse
también para analizar diferentes tipos de sales que puedan ser
detectadas en el suelo. "Al intentar interpretar las diferentes
composiciones de sales, podremos conocer más acerca de lo que sucedió
con el agua en Marte", comentó Hipkin.
El vehículo Curiosity
aterrizó en Marte a principios de agosto de 2012 para lo que se suponía
que sería una misión de casi dos años. La NASA informa que la aeronave
cuenta con el conjunto más avanzado de equipos científicos jamás
utilizados en Marte.
La misión tiene una amplia participación
internacional; el Ministerio de Educación y Ciencia de España y la
Agencia Federal Espacial rusa proporcionaron otros instrumentos del MSL.
Algunas
de las primeras fotos enviadas por Curiosity ofrecieron pruebas de lo
que los científicos estimaron que era el lecho de un riachuelo, un lugar
donde fluía el agua, en algún momento del pasado marciano. La nave no
tripulada también ha enviado fotos panorámicas de un paisaje seco que se
asemeja a algunos parajes desérticos de la Tierra.
Comprender la
transición de Marte, desde un planeta cálido y húmedo a uno seco y
frío, también puede ofrecer mayor perspectiva sobre las condiciones
en evolución del medio ambiente que pudieran afectar a nuestro propio
planeta.