El secretario general de la ONU Ban Ki-moon (izq.), entrega el Premio Mundial de Alimentos 2012 a Daniel Hillel.
Washington - Garantizar la gestión eficiente y sostenible de los recursos terrestres, hídricos y bióticos para producir más alimentos a la vez que se protege el medioambiente es un desafío para la generación actual y las generaciones futuras, dice el ganador del Premio Mundial de Alimentos 2012 Daniel Hillel.
"Para hacer frente a este desafío tenemos que superar las barreras sectarias para promover la comunicación y cooperación internacionales e interdisciplinarias", dijo Hillel en una ceremonia realizada el 18 de octubre, en Des Moines (Iowa), en la que recibió el premio por su trabajo pionero con microirrigación. Su trabajo revolucionó la producción de alimentos en algunos de los lugares más secos del mundo de una manera que ahorra agua, aumenta el rendimiento de los cultivos y reduce al mínimo la degradación ambiental, según informa la fundación que otorga el Premio Mundial Alimentos.
La ceremonia fue parte del Simposio Borlaug, un foro internacional de líderes públicos y privados de los campos de la agricultura, las ciencias ambientales, la salud y la educación. La secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton anunció la selección de Hillel para el premio en una ceremonia realizada en junio en el Departamento de Estado.
"Hoy, los agricultores que utilizan microirrigación producen cultivos nutritivos de alto rendimiento en más de seis millones de hectáreas en todo el mundo. El trabajo del Dr. Hillel será aún más importante a medida que abordemos la manera de alimentar a la creciente población mundial", dijo Clinton en la ceremonia realizada en junio.
Hillel nació en Los Ángeles en 1930 y tenía un año de edad cuando su familia se trasladó a Palestina. A temprana edad, fue enviado a un kibutz, donde aprendió a respetar la tierra.
Regresó a Estados Unidos y obtuvo una maestría en la Universidad de Rutgers, cuando aún no había cumplido 20 años. En 1951 se trasladó al nuevo estado de Israel y participó en la elaboración del primer mapa de la superficie y los recursos hídricos del país para el Ministerio de Agricultura.
Con un pequeño grupo de pioneros, Hillel se trasladó al altiplano Negev, una zona que durante siglos no había sido productiva en términos agrícolas. Allí estudió el agua y el suelo y poco a poco aprendió a comprender el clima seco.
ras conocer por casualidad a David Ben-Gurion, el primer ministro de Israel, éste último envió a Hillel a que ayudara a establecer programas agrícola en Birmania como parte de los primeros programas de Israel para asistencia al desarrollo.
De vuelta en Israel, obtuvo un doctorado en física del suelo y ecología en la Universidad Hebrea y se convirtió en un experto en suelos, agua e irrigación de una manera que transformaría cómo el agua se aplica a los cultivos.
MEJOR PREPARACIÓN
En la ceremonia de premiación, el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, dijo que el mundo recibe esperanza de las contribuciones de personas como Hillel. "Imaginen tratar de lograr cultivos de la tierra seca del Oriente Medio. Imaginen, sabiendo que las únicas fuentes de agua son un pequeño goteo de temporada o un fuerte aguacero ocasional", dijo.
El sistema de riego de Hillel, señaló, hizo del desierto de Negev una fuente de sustento para Israel.
Si bien el desafío de alimentar a una población mundial creciente con poca tierra y agua es enorme", hay señales alentadoras de progreso que podemos aprovechar", dijo Hillel.
Nota enviada por la Embajada de los Estados Unidos, Quito - Ecuador
Washington - Garantizar la gestión eficiente y sostenible de los recursos terrestres, hídricos y bióticos para producir más alimentos a la vez que se protege el medioambiente es un desafío para la generación actual y las generaciones futuras, dice el ganador del Premio Mundial de Alimentos 2012 Daniel Hillel.
"Para hacer frente a este desafío tenemos que superar las barreras sectarias para promover la comunicación y cooperación internacionales e interdisciplinarias", dijo Hillel en una ceremonia realizada el 18 de octubre, en Des Moines (Iowa), en la que recibió el premio por su trabajo pionero con microirrigación. Su trabajo revolucionó la producción de alimentos en algunos de los lugares más secos del mundo de una manera que ahorra agua, aumenta el rendimiento de los cultivos y reduce al mínimo la degradación ambiental, según informa la fundación que otorga el Premio Mundial Alimentos.
La ceremonia fue parte del Simposio Borlaug, un foro internacional de líderes públicos y privados de los campos de la agricultura, las ciencias ambientales, la salud y la educación. La secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton anunció la selección de Hillel para el premio en una ceremonia realizada en junio en el Departamento de Estado.
"Hoy, los agricultores que utilizan microirrigación producen cultivos nutritivos de alto rendimiento en más de seis millones de hectáreas en todo el mundo. El trabajo del Dr. Hillel será aún más importante a medida que abordemos la manera de alimentar a la creciente población mundial", dijo Clinton en la ceremonia realizada en junio.
Hillel nació en Los Ángeles en 1930 y tenía un año de edad cuando su familia se trasladó a Palestina. A temprana edad, fue enviado a un kibutz, donde aprendió a respetar la tierra.
Regresó a Estados Unidos y obtuvo una maestría en la Universidad de Rutgers, cuando aún no había cumplido 20 años. En 1951 se trasladó al nuevo estado de Israel y participó en la elaboración del primer mapa de la superficie y los recursos hídricos del país para el Ministerio de Agricultura.
Con un pequeño grupo de pioneros, Hillel se trasladó al altiplano Negev, una zona que durante siglos no había sido productiva en términos agrícolas. Allí estudió el agua y el suelo y poco a poco aprendió a comprender el clima seco.
ras conocer por casualidad a David Ben-Gurion, el primer ministro de Israel, éste último envió a Hillel a que ayudara a establecer programas agrícola en Birmania como parte de los primeros programas de Israel para asistencia al desarrollo.
De vuelta en Israel, obtuvo un doctorado en física del suelo y ecología en la Universidad Hebrea y se convirtió en un experto en suelos, agua e irrigación de una manera que transformaría cómo el agua se aplica a los cultivos.
MEJOR PREPARACIÓN
En la ceremonia de premiación, el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, dijo que el mundo recibe esperanza de las contribuciones de personas como Hillel. "Imaginen tratar de lograr cultivos de la tierra seca del Oriente Medio. Imaginen, sabiendo que las únicas fuentes de agua son un pequeño goteo de temporada o un fuerte aguacero ocasional", dijo.
El sistema de riego de Hillel, señaló, hizo del desierto de Negev una fuente de sustento para Israel.
Si bien el desafío de alimentar a una población mundial creciente con poca tierra y agua es enorme", hay señales alentadoras de progreso que podemos aprovechar", dijo Hillel.
Nota enviada por la Embajada de los Estados Unidos, Quito - Ecuador
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